Desde fuera, si observas a estas dos personas conversando, quizás no aprecies el esfuerzo que supone centrarse en uno mismo, ser consciente de cómo es mi lenguaje y tomar la atrevida decisión de querer trabajar mi comunicación. ¿Puedo cambiar mi forma de comunicarme? ¿Cómo puedo hacerlo? ¿Se notarán los cambios? ¿Cuánto tiempo necesito para afinar mi comunicación?. Quizás no sea visible desde fuera, pero en este proceso, a veces, se abre la puerta de la vulnerabilidad, con sus luces y sombras, y a menudo es la llave que permite la empatía necesaria para trabajar con cuidado y sensibilidad.
Imagínate un ingeniero sentado en esa mesa de trabajo, muy concentrado seleccionando las palabras exactas para definir el concepto que quiere transmitir con precisión. Precisión, en seis palabras es el reto, no más de seis palabras. Y entonces el ingeniero, lentamente, con las manos sobre la mesa, cuenta con los dedos dos, tres, cuatro, cinco, seis… y sonríe orgulloso al confirmar que exactamente tiene la frase de seis palabras buscada. Yo le miro y me emociona la sensación de intimidad creada al verle contar con los dedos, una acción que a mi en el colegio me recriminaban todos mis profesores y que yo identifiqué con una debilidad. Y ahora tengo a todo un ingeniero delante de mi y como yo, también a veces cuenta con los dedos. Así que la vulnerabilidad quizás sea eso, estar equivocado respecto a lo que nos debilita y tener la valentía de mostrarnos como somos.
4 Comments
Yo también he contado con los dedos las famosas séis palabras delante vuestro.
Muchas gracias por facilitarnos el descubrirnos a nosotros mismos
Los retos matemáticos son la esencia de la ingeniería. Lo contable. Contar hasta seis y con los dedos. Una definición: Bueno nunca, Malo tampoco, Competitivo siempre. Cae una piedra ¿Cómo puedo replicarlo? Diana, esto es un juego tremendo…
Me gustaría saber más del Jardin de Junio y cómo puede unos tomar alguno de los cursos y donde o por qué medio , lindaespinosa2003@yahoo.com.mx
Me gustaría asistir a uno de sus cursos y poder utilizar el lenguaje positivo con mis tres hijos sobre todo con el adolescente que se me escapa de las manos